El agente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que mató ayer a una mujer embarazada en Venezuela, al abrir fuego durante un reparto de perniles tradicionales de Navidad subsidiados por el Gobierno, ha sido detenido y será acusado de homicidio, anunció hoy el fiscal general, Tarek William Saab.
"Dicho funcionario se encuentra temporalmente detenido en el comando de la Policía Nacional Bolivariana (Antímano) hasta la realización de la audiencia de presentación", escribió Saab en su cuenta de Twitter. Antímano es la parroquia del oeste de Caracas en que ocurrió el crimen, según la Policía.
El detenido es el sargento primero de la GNB y responde al nombre de David José Rebolledo Cortez, según dijo Saab.
Rebolledo Cortez deberá responder también por cargos de "uso indebido de arma orgánica y simulación de hecho punible", dijo el fiscal.
Según el atestado policial visto por Efe, la joven de 18 años Alexandra Colopoyn, que estaba embarazada de 25 semanas, murió de un disparo del agente de este cuerpo de Policía Militarizada durante un reparto de pernil subsidiado por el Gobierno.
La joven formaba parte de un grupo de personas que según la Policía "se tornaron violentas", una situación que habría tratado de calmar la Guardia Nacional que hasta allí se había desplazado.
"Haciendo uso indebido de su arma", el guardia ahora arrestado "efectuó disparos a la multitud", alcanzando a la joven embarazada, que murió poco después en un hospital.
El incidente se produjo a las 4 de la madrugada del domingo, hora local, después de que la insuficiencia de los perniles que había para repartir desatara el nerviosismo entre quienes esperaban recibir el suyo.
Según Ana Pérez, que presenció los hechos, el guardia detenido empujó a una de sus familiares dentro de una alcantarilla. Tras recriminarle el marido de Pérez su acción, el militar "empieza a lanzar tiros como loco".
"Todos salimos corriendo. A la muchacha, que salió corriendo, le dieron en la cabeza", dijo la joven. Otra persona fue herida en el glúteo por los disparos, según varios testigos.
Según Pérez y otras personas presentes, el contingente de guardias venía de una tienda de bebidas alcohólicas cercana y "estaban bebidos".
Venezuela ha vivido estas Navidades numerosas protestas espontáneas ante el incumplimiento, por parte del Gobierno chavista, de ofrecer pernil -un plato típico por estas fechas en el país- a precio subsidiado a más de 6 millones de familias.
El país petrolero atraviesa la peor crisis económica y social de su historia, y millones de venezolanos dependen del esquema de alimentos subsidiados que ha puesto en marcha el Gobierno para poder comer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario